Texto para el panel de presentación sobre Salvaguarda en el Encuentro Mundial de las Familias 24 de agosto de2018
Marie Collins
Me han presentado como sobreviviente de abuso clerical y efectivamente fue así. Fui asaltada sexualmente cuando era niña por un sacerdote. Sin embargo, esta mañana me gustaría hablar como madre y esposa.
Nunca olvidaré el abrumador torrente de amor que sentí cuando mi bebé fue puesto en mis brazos por primera vez. Rápidamente, a ese sentimiento le siguió el peso de la responsabilidad que conllevaba. Darme cuenta que esa pequeña persona indefensa en mis brazos dependía totalmente de su padre y de mí para mantenerla a salvo del daño. Sé que estos serán sentimientos familiares para muchos aquí.
El papa Francisco en su carta a todos los católicos del mundo de hace unos días reconoció el gran fracaso de la Iglesia para salvaguardar a los niños y los adultos vulnerables, dijo: “no mostramos ningún cuidado por los pequeños, los abandonamos”. Habló en términos claros de las atrocidades llevadas a cabo por personas consagradas, clérigos y del encubrimiento realizado por los líderes de la iglesia.
Los sobrevivientes y las víctimas de abuso no necesitan una carta del papa Francisco para conocer esta realidad; hemos estado hablando de ello durante décadas. Tristemente todavía en la Iglesia, entre el clero y los laicos, hay personas que prefieren creer que todo es una conspiración de los medios de comunicación o que se trata sólo de sobrevivientes que tratan de destruir a la iglesia. Ellos niegan y defienden. Esperemos que no les crean a los sobrevivientes. Ahora tendrán que creerle al papa. Acepta la verdad y pon tu energía, en lugar de la negación, para generar los cambios que se necesitan.
Todos nosotros, en particular las familias católicas, necesitamos alzar la voz y pedir a la Iglesia que proteja a los niños, el corazón de la familia, en todas partes. Es nuestro deber hablar y buscar que se garantice que no hay lugar en la iglesia católica para cualquiera que lastime a un niño o adulto vulnerable o para cualquiera que proteja a un depredador que haga ese tipo de cosas. Debemos mantener a los niños seguros.
Entonces, ¿qué debe hacer la Iglesia para mantener seguros a nuestros niños y adultos vulnerables y hacer justicia a los sobrevivientes?
Estas son las medidas que solicito y espero que tú también:
Que las políticas de salvaguarda más severas que sean posibles estén respaldadas por la fuerza del derecho canónico deben adoptarse en todas las diócesis y congregaciones de todo el mundo. Los Estados Unidos e Irlanda tienen políticas firmes, pero cada niño es igualmente valioso, y el lugar en el que vive no debe decidir si estará a salvo o en peligro de sufrir daños. ¿Por qué no se está haciendo esto?
Deberían existir estructuras sólidas para responsabilizar plenamente a aquellos en el liderazgo que protegen a un depredador o aquellos en el Vaticano que obstaculizarían las medidas de seguridad, con fuertes sanciones para los culpables, el despido de sus puestos, la eliminación de sus títulos y privilegios y, si es necesario, la laicización. Tal tribunal fue anunciado por el Vaticano hace tres años, según lo recomendó la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, pero nunca se ha puesto en marcha. ¿Por qué no?
La iglesia, por un lado, reclama (como lo hizo el propio papa en su reciente carta) estar del lado de las víctimas y al mismo tiempo lucha contra la eliminación de los plazos de prescripción en lugares donde, si se eliminan, podrían ser procesados más abusadores y las víctimas podrían tener acceso a la justicia. ¡Lo que la iglesia hace contradice lo que la iglesia dice! Estas objeciones deben descartarse.
Se debe establecer una verdadera tolerancia cero para garantizar que cualquier sacerdote que abuse de un menor sea retirado de la iglesia inmediatamente. ¡Si la ley canónica no lo considera, es necesario reformar el Código de Derecho Canónico! Lamentablemente, el Código de Derecho Canónico ha sido utilizado con más frecuencia para proteger al abusador que para castigarlo. Aquí en Irlanda, en la década de 1990, vimos cómo el Vaticano les decía a los obispos que no informaran a la policía de los sacerdotes que abusaban, pues era "contrario al derecho canónico" (véase el informe Murphy 2009).
Se debe dejar de usar el Secreto Pontificio, en casos de los juicios de los sacerdotes por abuso en el marco del derecho canónico, para restringir los derechos legales de las víctimas al acceso a la información, a los archivos y a otros recursos. Creo que la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores recomendó esto hace un año, pero todavía está vigente. El secreto pontificio no estaba destinado a ser usado para restringir los derechos legales de las víctimas.
La Iglesia debe explicar por qué estos cambios no se están realizando y cada familia necesita exigirlos. Si usted no conoce estas propuestas de cambios, infórmese y trabaje para la seguridad de nuestros niños en la iglesia,
Espero que en la discusión que tendremos a continuación, podamos considerar algunos de estos temas.
* * *
Traducción de Rodolfo Soriano-Núñez
Original en http://www.mariecollins.net/presentation---wmof---24aug2018.html#
Marie Collins
Me han presentado como sobreviviente de abuso clerical y efectivamente fue así. Fui asaltada sexualmente cuando era niña por un sacerdote. Sin embargo, esta mañana me gustaría hablar como madre y esposa.
Nunca olvidaré el abrumador torrente de amor que sentí cuando mi bebé fue puesto en mis brazos por primera vez. Rápidamente, a ese sentimiento le siguió el peso de la responsabilidad que conllevaba. Darme cuenta que esa pequeña persona indefensa en mis brazos dependía totalmente de su padre y de mí para mantenerla a salvo del daño. Sé que estos serán sentimientos familiares para muchos aquí.
El papa Francisco en su carta a todos los católicos del mundo de hace unos días reconoció el gran fracaso de la Iglesia para salvaguardar a los niños y los adultos vulnerables, dijo: “no mostramos ningún cuidado por los pequeños, los abandonamos”. Habló en términos claros de las atrocidades llevadas a cabo por personas consagradas, clérigos y del encubrimiento realizado por los líderes de la iglesia.
Los sobrevivientes y las víctimas de abuso no necesitan una carta del papa Francisco para conocer esta realidad; hemos estado hablando de ello durante décadas. Tristemente todavía en la Iglesia, entre el clero y los laicos, hay personas que prefieren creer que todo es una conspiración de los medios de comunicación o que se trata sólo de sobrevivientes que tratan de destruir a la iglesia. Ellos niegan y defienden. Esperemos que no les crean a los sobrevivientes. Ahora tendrán que creerle al papa. Acepta la verdad y pon tu energía, en lugar de la negación, para generar los cambios que se necesitan.
Todos nosotros, en particular las familias católicas, necesitamos alzar la voz y pedir a la Iglesia que proteja a los niños, el corazón de la familia, en todas partes. Es nuestro deber hablar y buscar que se garantice que no hay lugar en la iglesia católica para cualquiera que lastime a un niño o adulto vulnerable o para cualquiera que proteja a un depredador que haga ese tipo de cosas. Debemos mantener a los niños seguros.
Entonces, ¿qué debe hacer la Iglesia para mantener seguros a nuestros niños y adultos vulnerables y hacer justicia a los sobrevivientes?
Estas son las medidas que solicito y espero que tú también:
Que las políticas de salvaguarda más severas que sean posibles estén respaldadas por la fuerza del derecho canónico deben adoptarse en todas las diócesis y congregaciones de todo el mundo. Los Estados Unidos e Irlanda tienen políticas firmes, pero cada niño es igualmente valioso, y el lugar en el que vive no debe decidir si estará a salvo o en peligro de sufrir daños. ¿Por qué no se está haciendo esto?
Deberían existir estructuras sólidas para responsabilizar plenamente a aquellos en el liderazgo que protegen a un depredador o aquellos en el Vaticano que obstaculizarían las medidas de seguridad, con fuertes sanciones para los culpables, el despido de sus puestos, la eliminación de sus títulos y privilegios y, si es necesario, la laicización. Tal tribunal fue anunciado por el Vaticano hace tres años, según lo recomendó la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, pero nunca se ha puesto en marcha. ¿Por qué no?
La iglesia, por un lado, reclama (como lo hizo el propio papa en su reciente carta) estar del lado de las víctimas y al mismo tiempo lucha contra la eliminación de los plazos de prescripción en lugares donde, si se eliminan, podrían ser procesados más abusadores y las víctimas podrían tener acceso a la justicia. ¡Lo que la iglesia hace contradice lo que la iglesia dice! Estas objeciones deben descartarse.
Se debe establecer una verdadera tolerancia cero para garantizar que cualquier sacerdote que abuse de un menor sea retirado de la iglesia inmediatamente. ¡Si la ley canónica no lo considera, es necesario reformar el Código de Derecho Canónico! Lamentablemente, el Código de Derecho Canónico ha sido utilizado con más frecuencia para proteger al abusador que para castigarlo. Aquí en Irlanda, en la década de 1990, vimos cómo el Vaticano les decía a los obispos que no informaran a la policía de los sacerdotes que abusaban, pues era "contrario al derecho canónico" (véase el informe Murphy 2009).
Se debe dejar de usar el Secreto Pontificio, en casos de los juicios de los sacerdotes por abuso en el marco del derecho canónico, para restringir los derechos legales de las víctimas al acceso a la información, a los archivos y a otros recursos. Creo que la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores recomendó esto hace un año, pero todavía está vigente. El secreto pontificio no estaba destinado a ser usado para restringir los derechos legales de las víctimas.
La Iglesia debe explicar por qué estos cambios no se están realizando y cada familia necesita exigirlos. Si usted no conoce estas propuestas de cambios, infórmese y trabaje para la seguridad de nuestros niños en la iglesia,
Espero que en la discusión que tendremos a continuación, podamos considerar algunos de estos temas.
* * *
Traducción de Rodolfo Soriano-Núñez
Original en http://www.mariecollins.net/presentation---wmof---24aug2018.html#